por Antonio Donnangelo

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Introducción En el corazón de la región del Cilento, una zona que alberga olivos centenarios, testigos cambiantes de la historia y la cultura locales, se ha llevado a cabo un ambicioso proyecto que marca un interesante avance en el cultivo del olivo. En el centro del proyecto iOlive, financiado por el EIT Food, estaba la optimización de los volúmenes de pulverización de fertilizantes foliares y bioestimulantes para proporcionar a los agricultores una herramienta digital, intuitiva y rápida para mejorar los volúmenes de pulverización.
El uso preciso de estas sustancias, combinado con el empleo de herramientas avanzadas de Agricultura de Precisión, promete reducir el impacto medioambiental, mejorar la calidad del producto y aumentar la eficacia general de la olivicultura.

Descripción del proyecto El proyecto se realizó en la granja Granja Cilentosituada en el pintoresco pueblo de Celso, en el municipio de Pollica, donde ocupa una superficie de 24 hectáreas.
Estas tierras albergan
olivos adultos, con una edad estimada de más de 50 años, dispuestos de forma aislada. Desde 2022, la empresa ha iniciado un proceso de reforma estructural de las copas de los olivos, pasando de la tradicional forma de globo a la más moderna forma de jarrón policónico.
Esta transformación, aunque sólo se aplicó a una parte de los olivos presentes, refleja la determinación de la empresa de seguir prácticas agrícolas eficientes y actualizadas.
Sin embargo, algunas parcelas conservaron su forma de globo debido a decisiones específicas de la explotación.
Para el proyecto se utilizaron dos zonas distintas del olivar: una con olivos cultivados en forma de globo y otra con olivos cultivados en forma de vaso policónico.
El ensayo incluyó un total de 40 plantas, con 20 plantas (10 de prueba, 10 de control) para cada una de las dos zonas (Fig. 1).

Fig.1: Localización de los huertos de prueba del proyecto iOlive.

Estudios de campo El proyecto comenzó con un estudio detallado de los olivares mediante un vuelo de dron equipado con una cámara visible (RGB), creando así un «gemelo digital» (nube de puntos 3D) que incluía las plantas y el terreno circundante.
Este enfoque proporcionó una visión completa de la estructura del olivar y la disposición de las plantas (Fig. 2).

Fig.2: Gemelo digital de los olivares de prueba obtenido mediante un vuelo de dron.

Posteriormente, se realizaron dos muestreos en distintas fases fenológicas con la aplicación iAgro: uno a finales de mayo y otro a finales de julio .
Durante estas prospecciones, se escanearon todos los olivos para obtener un gemelo digital de alta precisión de los mismos (Fig. 3), que luego se utilizó para estimar los parámetros biométricos (grosor, altura, volumen de copa, LAI y TRV). Finalmente, gracias a estos últimos, la aplicación proporcionó indicaciones precisas sobre la dosis óptima de los volúmenes de distribución.

Fig.3: gemelo digital de un olivo escaneado con la app iAgro.

En la zona de control, se utilizó una dosis estándar de 1.000 litros por hectárea para pulverizar los bioestimulantes, mientras que en la zona de prueba se siguió la dosis recomendada por la app, basada en los datos recogidos mediante escáneres. Los mapas de prescripción generados por la app permitieron una distribución selectiva y específica de los productos según las características de cada planta (Fig. 4).

Fig.4: Mapas de prescripción generados por la app iAgro (encuesta de mayo) en las dos arboledas de prueba que muestran los litros distribuidos en cada zona de prueba (AT, BT) y de control (AC, BC).
En las zonas de control, se dispensó el volumen fijo de 1000 litros por hectárea.

Eficacia de los tratamientos de tasa variable (TRV)La comparación de la dosis estándar y la recomendada por la app iAgro reveló la eficacia de la tecnología en la optimización de recursos, con resultados significativos. La app iAgro redujo el uso de agua para el riego de bioestimulantes hasta en un 80%, ofreciendo un ahorro significativo de recursos hídricos (Tab. 1).

Tab.1: Resultados del proyecto iOlive: comparación entre la pulverización a tasa fija y a tasa variable.

Conclusiones El proyecto iOlive ha demostrado cómo el uso selectivo de tecnologías innovadoras puede revolucionar la gestión del olivar, poniendo de relieve el valor de estos recursos para optimizar el proceso de producción.
De hecho, la aplicación iAgro desempeñó un papel clave en la rápida diferenciación de las variaciones de vigor entre las plantas del olivar,
permitiendo una mejor distribución de los recursos. De hecho, los mapas generados por la aplicación permitieron gestionar con precisión la pulverización de productos, ayudando a maximizar la eficacia global de la explotación y optimizando el uso de los recursos disponibles.

La importante reducción de hasta un 80% en el uso del agua representa un gran éxito en términos de sostenibilidad medioambiental y viabilidad económica.
En un contexto en el que la gestión eficaz de los recursos hídricos es crucial, como para el cultivo del olivo en la cuenca mediterránea, la adopción de sistemas de precisión como iAgro puede ser de gran importancia para los agricultores. Los resultados de este estudio repercuten directamente en las prácticas agrícolas, proporcionando a los agricultores una herramienta indispensable para una gestión más precisa y sostenible de los olivares. Este proyecto innovador allana el camino hacia un futuro prometedor para la olivicultura, en el que la sostenibilidad medioambiental y la calidad del producto vayan de la mano del bienestar de las comunidades agrícolas.